María García Gómez

La vocación de ayuda es una de las cualidades fundamentales de un buen psicólogo. A lo largo de la vida las personas se van acercando a ti atraídos por el apoyo y escucha activa que reciben, después un día te das cuenta de que ese es uno de los dones que posees y que quieres dedicar tu vida a acompañar a las personas en sus procesos de cambio, transformación, en sus crisis, ayudarlos a profundizar en su mundo interior y sacar a flote sus dones, su potencial, todo un viaje a nuestro mundo emocional, mental, corporal, fascinante, siempre respetando los tiempos de cada persona y adaptándonos a su proceso.

Con esta vocación de ayuda, comprensión y compasión con el sufrimiento, capacidad de ver en el otro sus virtudes y puntos de vulnerabilidad y mejora, realicé mis estudios en psicología. Fue fascinante dedicar estos años a descubrir el mundo del comportamiento en todas sus vertientes. Considero que una buena base de conocimientos teóricos es esencial, y que también es necesaria la formación y desarrollo de esas cualidades digamos innatas y aprendidas.

Tras mi licenciatura comencé el doctorado en inteligencia emocional. Me sentí atraída por este campo ya que observaba en las personas a las que acompañaba en sus procesos de cambio y crisis, la gestión emocional era un factor común en sus puntos de mejora. A la vez que realizaba la tesis doctoral y con una gran curiosidad por el mundo de la docencia y la investigación, me uní como psicóloga sanitaria a un equipo multidisciplinar puntero en cual trabajo desde hace más de 17 años, especialistas de la salud mental y física que han enriquecido mi visión de cómo funciona la mente y el cuerpo en las personas.

Para especializarme además del doctorado europeo en inteligencia emocional estuve un año como asistente de investigación en Londres en la Universidad (University College de Londres) con el Dr.Petrides, uno de los referentes en el campo. En esta experiencia además de perfeccionar el inglés tuve oportunidad de aprender a realizar estudios científicos para validar empíricamente los tratamientos que estaba implementando y realicé mi propio método de intervención llamado ECOMIND donde uno inteligencia emocional y mindfulness para la mejora del bienestar del paciente, aumento de autoestima, mejora del rendimiento, disminución del estrés y lo que es más importante, entrenar la mente en aprender a estar en el momento presente, uno de los constructor más relacionados con la anhelada felicidad.

Por otro lado, he realizado dos masters en Barcelona, uno en Ecología Emocional, un concepto que tiene en cuenta no solo la inteligencia emocional de la persona sino que integra los valores más universales como el altruismo, la bondad, la compasión, la conciencia ecológica y visión de que todos somos uno. El otro master supuso mi especialización en el campo de las neurociencias y comprensión de la conexión entre nuestro cerebro y nuestra conducta, con el aprendí a entender el modo en el que funciona nuestra parte más física, y cómo entrenarla para sacar su máximo partido.

Estar en el presente es uno de los entrenamientos más importantes para el
funcionamiento óptimo de nuestro cerebro racional y emocional, es por ello que me formo continuamente en mindfulness (capacidad de estar en el presente, observando lo que ocurre en nuestro mundo interno sin juzgarnos y sin responder, con aceptación y compasión hacia lo que nos sucede) en Gales, uno de los mayores centros formativos mundiales en el tema (Universidad de Bangor). También me he formado en las llamadas terapias de tercera generación como aceptación y compromiso y EMDR (Desensibilización y Reprocesamiento mediante movimientos oculares), a la vez que investigo siempre la validez de estas intervenciones en mi práctica clínica.

Colaboro con diferentes universidades como docente, considero fundamental contribuir en formar a los futuros psicólogos y difundir todo el bagaje teórico y práctico que uno va adquiriendo con el tiempo. Disfruto compartiendo todo lo que aprendido a lo largo de tantos años de práctica clínica y crecimiento personal. También formo parte del equipo nuclear de Ecología Emocional para contribuir a cocrear entre todos ese mundo que queremos ver y del cual somos responsables. Querer ser parte de la solución o del problema, centrarnos en crear o en destruir, son elecciones conscientes e inconscientes que realizamos constantemente. Si quieres ser parte de la solución y hacer la mejor versión de ti mismo estoy encantada de acompañarte…