Nuestra mente puede jugarnos malas pasadas y tomar el control de nuestra vida. Pensamientos repetitivos, emociones que surgen con esas ideas, imágenes que no deseamos tener y parece que cuanto menos las queremos más aparecen. Y así es, haz esta prueba, dite a ti mismo: “no pienses en un elefante rosa”, ¿en qué has pensado? ahora intenta con todas tus fuerzas no pensar en eso…¿y? eso es, ese pensamiento cobra más fuerza cuanto más te resistas. Esta demostrado que la supresión de pensamientos aumenta la frecuencia de estos, por lo que hay técnicas que provienen de la terapia de aceptación y compromiso, también de mindfulness para aprender a gestionar nuestra relación con nuestros pensamientos y que no tomen el control de nuestra vida.
A veces esos pensamientos nos llevan a realizar determinados comportamientos, precisamente para evitar muchas veces que esos pensamientos se conviertan en realidad. No es así, por pensar algo no sucede, si no piensa mucho que te va a tocar la lotería a ver si te toca. Lo que sí ocurre es que sufrimos con esos pensamientos, rituales de comprobación, manías, miedos ocultos que hemos de descifrar. Además puede ocurrir la profecía autocumplida por lo cual cuanto más pienso que algo va a pasar, me comporto de tal modo que al final ocurre.
Con las técnicas de tercera generación recuperamos la estabilidad de nuestra relación con nuestros pensamientos y emociones de modo que todo vuelve a la calma y serenidad, recuperando el control y la atención hacia las cosas importantes de nuestra vida, no tienes que ser un esclavo de tus pensamientos, la psicología es la ciencia que estudia técnicas para sanar este tipo de malestar.
