Vive tu presente, trasciende tu pasado
Nuestra mente es como un caballo salvaje que hemos de aprender a educar. Revolotea de un lado para otro y en muchas ocasiones sentimos que no tenemos el control sobre ella. Nos trae pensamientos y salta de uno a otro a su antojo. Esos pensamientos provocan también emociones, su intensidad varía, pero en algunos momentos vitales parece que se apoderan de nosotros, que toman el control. Podemos notar la mente acelerada o al revés, bloqueada. Podemos sentir emociones muy fuertes que nos impactan mucho a nivel corporal. Opresión en el pecho, falta de aire, pensamiento acelerado, ideas negativas, imágenes que no queremos tener, nudo en el estómago…
Hemos de saber que la mente une el pasado y el presente como si fuera un puente. Nuestro instinto de supervivencia hace que estemos alerta ante los posibles peligros. La mayoría de ocasiones nos PRE-ocupamos, es decir, nos ocupamos de algo antes de tiempo. El pasado nos puede estar influyendo más de lo que pensamos ya que el cerebro prefrontal compara continuamente el presente con el pasado y enciende la alerta cuando detecta similitud. La mayoría de veces son señales que no necesitamos pero nuestro cuerpo sigue reaccionando como si existiera un peligro.
¿Es posible apagar esta alerta que el cerebro detecta? ¿podemos desconectar las alertas del pasado? ¿podemos situar nuestra mente en el presente sin que nos afecte el pasado de manera determinante?
La respuesta a estas preguntas es SÍ, y la ciencia de la Psicología se encarga de este tipo de cuestiones. Gracias a las técnicas del MINDFULNESS podemos entrenar nuestra mente para que viva y disfrute del presente, con todos los sentidos, sintiendo lo que está ocurriendo ahora y dejando pasar todo lo que no existe más allá de mi imaginación.
Las técnicas de EMDR reprocesan los eventos del pasado para que , tanto las creencias como emociones y sensaciones asociadas a él, no nos determinen en nuestro presente. El pasado sigue en nuestra mente, pero esos recuerdos ya no tienen impacto emocional. Este reset mental y emocional es producido gracias a la liberación de la amígdala, estructura del cerebro que contiene la información emocional, mediante la estimulación bilateral del cerebro.
