La culpa es un elemento común de muchas patologías. En nuestra consulta de psicología en Barcelona es muy común que acudan personas que tienden a esta emoción secundaria y social.
La persona experimenta situaciones a las que luego da vueltas en la cabeza en casa, en psicología lo llamamos rumiaciones. Son frecuentes frases del tipo: «para qué habré dicho» «me tenía que haber callado» y revisa una y otra vez lo que ha dicho en busca de errores para auto castigarse.
En nuestra educación es muy común que nos traten de controlar mediante la culpa. Una mirada, una frase de nuestros progenitores puede crear esta tendencia. Por ejemplo, cuando eras niño quizás jugando mirabas a tu padre para ratificar si estaba bien o no lo que hacías. Tal vez tu madre te miraba con recelo si hacías determinadas cosas. Todas esas miradas y frases quedan grabadas en tu cerebro y ahora puedes ser tú mismo el que se las dice, en tu diálogo interno te culpas.
Los chantajes emocionales son muy frecuentes, «no me has llamado» «eres mala hija» «desde luego, no haces nada bien» «por qué te vistes así» «te dije que eso te pasaría»…todo un conjunto de sentencias que quedan en nuestra mente como un mantra.
La culpa nos puede tener atrapados en muchas situaciones. Te puede mantener en una relación de pareja que no deseas, en un trabajo que no te satisface, con amistades que te intoxican, no poner límites a nuestra familia, sentirnos inseguros en muchas situaciones sociales.
Los niños se culpan frecuentemente de lo que ocurre en casa y del estado emocional de los padres, por lo que un cuidador triste o enfadado puede hacer que el niño crezca pensando que no es válido y que hay algo malo en él.
La culpa nos puede llevar a rechazar nuestra imagen corporal, relacionarnos mal con la comida, problemas de amistades o sociales, miedos, inseguridad, conflictos relaciones, ansiedad, depresión, obsesiones, entre otras.
La buena noticia es que conociendo los eventos, frases, miradas, que generaron esa emoción de culpa podemos reprocesarla para que nuestro cerebro racional adulto la integre. Es algo que se logra mediante nuestro método de EMDR y es algo inconsciente. Frecuentemente las personas que acuden a nuestra clínica de psicología en Barcelona nos comenta que ya saben lo que les ocurre pero que no lo pueden resolver. «la teoría la sé….». Y por eso el re procesamiento cerebral es maravilloso porque la persona cambia sus creencias y emociones, el cerebro digiere la información antigua dándole un nuevo significado, y todo ello con la estimulación bilateral y los protocolos de base científica. Cambiar tu inconsciente y lo que te dices a ti mismo es posible.
Liberáte de la culpa procesando su origen.
Te esperamos en nuestro centro de psicología en Barcelona.